Seguro que si estás iniciando tu negocio has pensado en utilizar las plantillas gratuitas de WordPress, sobre todo para ahorrar costes. Es un pensamiento muy popular entre los emprendedores cuando están empezando, pero no es lo más recomendable.
Sí es cierto que este tipo de plantillas gratuitas ya integradas en WordPress te pueden ayudar a salir del paso durante la primera época de tu negocio, si no quieres invertir más dinero. También te pueden servir para hacer una especie de maqueta de cómo quieres que quede la web de tu negocio.
No obstante, lo barato sale caro y empezar con una plantilla gratuita no va a beneficiar a tu negocio ni te va a ayudar a ahorrar costes. ¿Por qué? Porque este tipo de plantillas no tienen un aspecto profesional y vas a ir necesitando más prestaciones que no te van a poder dar si no tienes la versión de pago o premium. Esto supone una pérdida de tiempo y por tanto, dinero, porque en un negocio el tiempo también tiene un valor económico.
Este post tiene por objetivo detallarte cada uno de los puntos en los que escasean este tipo de plantillas y porqué no te las recomendamos si estás iniciando un negocio ya seas Pyme o autónomo o emprendedor.
Contenido
DISEÑOS POBRE Y POCO ATRACTIVOS
Puede que la plantilla te haya entrado por los ojos en la preview que WordPress te permite hacer para que veas “cómo quedaría” tu web con esa plantilla. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la realidad es otra. Porque a la hora de entrar a configurarla las opciones que tienes disponible van a ser muy escasas.
A la hora de elegir una plantilla tienes que tener en cuenta la experiencia que el usuario va a tener dentro de tu web, así como los objetivos que tienes, como ventas, visitas…
¿Tiene que ser un diseño bonito y atractivo? Sí, pero también útil y práctico. De nada sirve tener una plantilla súper creativa si el usuario no va a encontrar lo que está buscando. Esto es lo que pasa con muchas plantillas gratuitas, meten opciones visuales poco prácticas para ti y para el usuario, además los acabados dejan mucho que desear.
En este punto, las plantillas de pago tienen en cuenta que el objetivo de los negocios online es vender y llamar a la acción, pero sin olvidarse en ofrecer diseños atractivos.
SON POCO FLEXIBLES
Este apartado se relaciona mucho con el anterior. Las plantillas gratuitas ofrecen muy pocas funcionalidades que te permitan adaptarlas sin tener que tocar el código, por lo que si no eres programador te va a resultar muy difícil.
Por lo general, las plantillas gratuitas te dejan cambiar algunos colores, insertar el logo y fondo, así posicionar el menú, pero poco más.
Si no eres programador te va a resultar muy complicado adaptar la plantilla y como consecuencia, vas a perder el tiempo y te vas a sentir frustrado al no conseguir el resultado que tenías en mente.
Las plantillas de pago son mucho más flexibles porque no sólo pagas por ella, sino también por sus funcionalidades. Además, no tienes que tocar los códigos, ya que las puedes adaptar desde el panel de personalización.
POCO SEGURAS
Si quieres que tu negocio online sea tu medio de vida, no te aconsejamos que lo construyas con plantillas gratuitas, sobre todo porque son mucho más vulnerables. Esto hará que personas con malas intenciones puedan entrar a tu web y hacerla propia, tirarla o, simplemente, hacer con ella lo que le dé la gana.
Las plantillas de pago o premium tienen en cuenta que tu negocio debe ser seguro e infranqueable. No obstante, muchas personas son bastante pícaras y se descargan las plantillas de pago en foros donde las ponen de manera gratuitas, pero esto es un error garrafal. ¿Por qué? Muy sencillo. Estas plantillas pueden tener insertadas algún tipo de virus, generar enlaces a otras páginas, espiar tus movimientos bancarios…
Además, si Google se da cuenta que estás usando una plantilla “pirata” te penaliza. Mejor ahorrarse estos problemas y empezar tu negocio desde la legalidad.
BAJO NIVEL SEO
Si quieres aparecer entre las primeras posiciones de Google, olvídate de las plantillas gratuitas. Suelen tener fallos en el código que puede producir mal etiquetado de las alt de las imágenes, de los títulos, duplicado de los menús o imágenes, etc. Asimismo, algunas incluyen cosas innecesarias que lo único que hacen es sumar peso a la web y por tanto, su nivel de carga será mucho más lenta de lo normal.
Por otra parte, seguro que buscas que la plantilla sea responsive y que pueda verse sin alteraciones en todos los dispositivos, y esto es otra cosa en la que las plantillas gratuitas cojean.
Las plantillas de pago, en este caso, suelen actualizarse constantemente para optimizarla todo lo posible y así, tener un buen producto. Mantienen un código limpio para que se pueda posicionar en los buscadores más fácilmente.
FALTA DE WIDGETS
Si quieres tener la web optimizada lo último que deseas es instalar plugins y más plugins para conseguir tus objetivos de estética y negocio. Además, incorporar este tipo de elementos suman mucho peso y basura residual a tu web.
Lo mejor es que uses plantillas con widgets ya incluidos que te permitan hacer lo que tenías en mente sin tener que instalar nada adicional.
SOPORTE
Lo mejor de las plantillas de pago, y que no se suele tener mucho en cuenta porque “no se ve”, es el soporte. Te permiten el acceso a documentación, foros de ayuda, tutoriales, etc. Te dan todo lo que necesitas para que no tengas ningún problema con su producto. Además, mantienen la plantilla actualizada y optimizada.
Con una plantilla gratuita no puedes tener garantías que los creadores vayan a actualizar su versión gratuita o si vas a tener alguna ayuda si la necesitas, por lo que te puedes ver con una web desactualizada y con fallos en cualquier momento.
CONCLUSIÓN
Es normal querer ahorrarse algunos costes, pero debes pensar que, si tu web va a ser tu medio de vida o si es su objetivo a largo plazo, no puedes empezar a hacerla mal desde el principio. Es una pequeña inversión que te ayudará a posicionar tu negocio.