Las imágenes de una tienda online son mucho más importantes de lo que parecen: forman parte de tu estrategia de marketing y de tu imagen de marca. Resulta el equivalente a los escaparates en el mundo real… ¿A que no comprarías un producto en una tienda física sin verlo? Tampoco lo harías si la imagen del producto no es buena (si la fotografía del escaparate fuera de mala calidad, poco representativo, o si tuviera cualquier otro tipo de problema relacionado).
Cuando un cliente potencial entra a tu tienda virtual tiene que enfrentarse a una pequeña traba: debe hacer sus compras sin poder probar de antemano los productos. Incluso hasta debe de pagar por adelantado y esperar un mínimo de 24 horas hasta recibirlo. Por ello, la única forma que tenemos de convencerle de que lo que va a recibir es lo que espera, y no algún tipo de engaño, es mediante las imágenes y la descripción del producto.
La cosa cambia si el cliente ya conoce el producto y lo quiere comprar: en este caso no se dejará guiar tanto por las imágenes, si no que lo hará por otros factores cómo puede ser el precio.
En cualquier caso, las imágenes de tu tienda online ayudarán (o no) a ganarse la confianza del cliente.
Contenido
Todo lo que debes saber sobre las imágenes en las tiendas online
Fotografías propias (no de bancos de imágenes)
En una tienda online no sólo importa las fotografías de productos, si no que las imágenes de categorías también deben de ser tratadas con mucho cuidado.
Un error muy común es acceder a bancos de imágenes (sobre todo, gratuitos), y elegir las primeras imágenes que nos encontremos.
¿Cuál es el problema de esto? Qué probablemente también lo esté haciendo tu competencia.
Te podemos asegurar que no hay nada más confuso que dos tiendas online, que encima vendan los mismos productos, utilicen las mismas imágenes. Dará una sensación de poca profesionalidad, de que no se quiere invertir mucho en la web. Y si tu no crees en tu negocio, muy difícilmente lo va a hacer tu cliente.
No hace falta ser fotógrafos profesionales para coger una cámara y empezar a hacer fotos a los productos que vendemos. Hoy en día, incluso hasta con la cámara del teléfono móvil, lo podremos hacer sin sacrificar en cuanto a calidad se refiere.
Resolución de la imagen
Un criterio muy importante que se debe de estudiar en relación con las imágenes es la resolución.
Vamos a imaginar que tenemos una tienda que se especializa en la venta de camisetas. El cliente no se las va a poder probar hasta que le lleguen a su casa, por lo que el análisis de hasta el más mínimo detalle se considerará crucial. Si utilizamos imágenes de alta resolución, el cliente podrá saber exactamente lo que compra, incluso hasta acercarse a aquellas zonas que le resulten más interesantes.
Casi tan malo es colgar imágenes de baja calidad/resolución que no añadir ninguna.
Velocidad de carga (peso de las imágenes)
La velocidad de carga de una web es un criterio al que se le da mucho valor dentro del mundo del posicionamiento web. A Google no le gustan las páginas lentas, aquellas que tardan mucho en dar al usuario la información que busca. Si 2 webs están al mismo nivel en cuanto a posicionamiento, seguramente aparecerá en una mejor posición aquella que tarde menos en cargar.
Cualquier elemento puede ralentizar o agilizar la web, pero es innegable que las imágenes son un componente clave que debe ser estudiado.
Si añadimos imágenes de la máxima resolución, lo más probable es que cada una de ellas mida mucho, y quizá sea exagerado. A lo mejor no necesitamos elegir imágenes excesivamente grandes para vender, por ejemplo, un mando a distancia o unas gafas de sol.
Conviene encontrar el equilibrio entre baja y altísima resolución.
Si optimizas la velocidad de carga de la web recibirás una mejor nota de Google que te ayudará en el posicionamiento.
¿Cómo hacer las fotos para una tienda online?
Google tiene algoritmos capaces de rastrear el contenido duplicado. La mayoría de los usuarios piensan que estos algoritmos se refieren únicamente a texto, pero también es capaz de reconocer imágenes duplicadas.
Es decir, que si copiamos exactamente las mismas imágenes de otra tienda online, aunque estemos hablando del mismo producto, probablemente no nos posicionemos como queremos.
Te recomendamos que hagas las fotos por tu cuenta: realmente lo único que necesitarás es una cámara (que puede ser la de tu móvil si tiene una calidad mínima) y montar un escenario. Para cumplir con este último requisito puedes utilizar una mesa, ponerle un fondo blanco, lograr una buena iluminación y empezar a hacer las fotos.
Hazlas a la máxima calidad posible, ya que siempre tendrás tiempo para editar luego.
¿Cómo editar las fotos?
Programas como Photoshop te pueden ayudar con la edición gráfica de las imágenes. Podemos hacer lo que queramos con ellas, pero lo más básico es lo siguiente:
·Reducción de peso: Empieza reduciendo el peso de la imagen, incluso hasta la resolución si es muy extensa. Lo más común es que la imagen base tenga una formato que haga que pese demasiado. Nos tocará cambiarlo a un formato de imagen que conserve la calidad, pero que no mida tanto, cómo PNG.
·Ajustes de brillo y contraste: Asegúrate de ajustar el brillo y contraste de la imagen. Dependiendo de la misma, los valores correspondientes pueden variar.
·Marca de agua: Después de lo que nos ha costado hacer las imágenes no podemos dejar que nadie se haga con ellas y las use en su tienda online. Por ello, podemos agregar el logo de la web en ellas, para que sean exclusivas.
También puedes modificar el color, aplicar algún que otro filtro, o lo que se te ocurra.
¿Sabes ya porque son tan importantes las imágenes de una tienda online? Por todas estas razones, nunca deberías descuidarlas, ya que pueden ayudarte más de lo que te crees.