Nadie duda ya de que tener una página web es indispensable para cualquier negocio. Sin embargo, la mayor parte de las empresas ignoran la realidad: España es el país de la UE donde más se navega desde dispositivos móviles. La mayor parte de las webs no cuentan aún con un diseño web adaptable a todo tipo de pantallas. Esta es la conclusión a la que llega el profesor Pedro Clemente Bonilla, que acaba de publicar el libro Diseño web adaptativo. «Todos, como usuarios, sufrimos cuando vemos en un móvil una web que no está preparada”, asegura.
Responsive web design, o diseño responsive para página web, es una técnica de diseño y desarrollo que crea un sitio web que se adapta a todo tipo de pantalla. La primera ventaja es que se trata de una única URL que acapara todo el tráfico web. Es decir, nuestra web tendrá mayor visibilidad en buscadores (SEO), dado que a sitios como Google les será más fácil rastrear e indexar el contenido. Además, mejora la usabilidad tanto para el usuario –si quiere compartir contenidos sólo tendrá que enviar un enlace– como para el responsable de manejar las cuentas en redes sociales, pues sólo tendrá que remitir a una única web de la empresa.
Otra ventaja del diseño web responsive es que mejora la experiencia de navegación del usuario, al ofrecer una página web adaptable y flexible, optimizada para el dispositivo que se está utilizando. Evita el “scrolling”, el desplazamiento excesivo y agotador.
Reduce, por tanto, la tasa de rebote. Si el usuario encuentra en su dispositivo el mismo contenido que encontraría desde un sobremesa, y es fácil de manejar, no abandonará la página a los pocos minutos, lo que es interpretado por los buscadores como que el contenido tiene relevancia.
Si tienes ya una web de empresa ¿te has asegurado de que se ve igual en cualquier dispositivo móvil?